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martes, 23 de diciembre de 2014

TEORÍA DEL CONOCIMIENTO

Sabemos que la influencia de factores externos es idéntica para todas aquellas empresas situadas en el mismo entorno competitivo, estando sometidas a las mismas condiciones y, por tanto, a las mismas expectativas de rentabilidad, entonces…: 
  • ¿Cuáles son las razones por las que una gran cantidad de empresas ubicadas en el mismo sector económico obtienen niveles diferentes de rentabilidad? 
  • ¿Qué vinculación tiene esta situación con la creación del conocimiento en la empresa?
La razón fundamental sólo puede ser explicada por las condiciones internas de las empresas ya que las condiciones externas para las empresas son objetivas, independientes y no alterables por las mismas. En este sentido, La Teoría de los Recursos y Capacidades, como corriente más pujante en la actualidad dentro del campo de la Dirección Estratégica, se centra en la noción de la empresa como una combinación de recursos heterogéneos y con movilidad imperfecta.
La teoría de recursos y capacidades” plantea que las organizaciones son diferentes entre sí en función de los recursos y capacidades que poseen en un momento determinado, así como por las diferentes características de la misma y que dichos recursos y capacidades no estén disponibles para todas las empresas en las mismas condiciones. La base de esta teoría es la noción de que las empresas logran un carácter único en virtud de sus recursos heterogéneos. Por tanto, el campo de la Dirección Estratégica se ha reorientado hacia las características internas de la empresa y considera sus recursos internos como el origen de la ventaja competitiva.

Esta teoría nos permite encaminar el análisis interno hacia los aspectos más relevantes del interior social de la organización, en relación con el análisis externo realizado y como base para el planteamiento estratégico general y de recursos humanos posterior. También es una herramienta que permite determinar las fortalezas y debilidades internas de la organización. Y según esta teoría la única forma de conseguir ventajas competitivas sostenibles es a través del desarrollo de capacidades distintivas.

Según Wernerfelt (1984) “la eficiencia adquirida por una empresa es función de los recursos y capacidades distintivas que la misma controla, los cuales son fuente de sinergia y de ventajas competitivas porque provienen del aprendizaje colectivo y exclusivo de la organización que compite en mercados imperfectos” Barney en 1991 argumentó que “los recursos de la empresa incluyen todos los activos, capacidades, procesos organizativos, características de la empresa, información, conocimientos,…que son controlados por ella y que le permiten concebir y desarrollar estrategias para aumentar su eficacia y eficiencia”. Posteriormente en 2001 Barney puntualizó “los recursos son los activos tangibles e intangibles que una empresa emplea para formular e implantar sus estrategias”.

La Teoría de Recursos y Capacidades propone distinguir entre recursos de carácter tangible e intangible, para darle mayor importancia a los segundos en el soporte de la actuación competitiva de la empresa.

Los recursos intangibles, activos que no tienen soporte físico y están basados en el conocimiento y tienen mayor relevancia cuando se integran en capacidades empresariales; sin embargo, pocas organizaciones los identifican y valoran adecuadamente, porque contablemente, las inversiones de esta clase de activos que generan impacto en los resultados de la empresa en el largo plazo, se suelen registrar como gastos. Sin embargo, el conocimiento está siendo reconocido como el más importante activo de la empresa y se están haciendo esfuerzos para definir cómo adquirirlo, representarlo, retenerlo y administrarlo.

Las capacidades” operativas y administrativas se consideran las formas en que los recursos interactúan, están integrados, organizados y se complementan en rutinas organizativas, compuestas por acciones secuenciales, estrechamente coordinadas sin necesidad de una especial dirección o comunicación verbal. (Nelson y Winter (1982).

La creación de capacidades no es una simple unión de recursos, sino que implican complejos patrones de coordinación entre personas, activos y otros recursos. Las capacidades tienen un carácter sistémico y tácito que las hace más difíciles de copiar, por lo que suelen ser una base estratégica más poderosa que los recursos individuales Grant (1991). En suma, se puede hablar de:
  • Recursos, como factores productivos.
  • Recursos estratégicos, como los que sostienen la ventaja competitiva.
  • Competencias, como el resultado de la interacción entre recursos.
  • Capacidades, como la habilidad para desarrollar recursos y competencias
Las competencias” son el conjunto de capacidades de la empresa que poseen mayor potencial para generar una ventaja competitiva y competencias nucleares aquellas que son clave en la estrategia competitiva de la empresa.

Es necesario disponer de recursos distintivos, que sean estratégicos o esenciales, con los que la empresa podrá obtener una ventaja competitiva sostenible y generar el potencial de beneficios. Para la empresa, es necesario poseer recursos superiores y lograr de ellos una eficiencia para mejorar la productividad y competitividad, lo que sucede cuando se usa el mínimo de recursos para un nivel de operación determinado, o se obtiene el máximo de resultados de un nivel dado de recursos. Igualmente, se debe buscar la posibilidad de emplear los recursos existentes en usos más rentables (Peteraf, 1993; Grant, 2006).

Como consecuencia de todo lo anterior, el conocimiento se nos presenta como el recurso estratégico básico, la innovación como la fuente fundamental de ventajas competitivas, la estrategia como la herramienta para crear el futuro, y el liderazgo como el elemento integrador de las dimensiones estratégica y cultural de las organizaciones.

La “Teoría de la Empresa Basada en el Conocimiento” se considera una extensión de la Teoría de los Recursos y Capacidades que ha incidido en la relevancia del conocimiento como factor organizativo esencial considerándolo último responsable de la empresa, así como de su crecimiento. Conceptualiza a las empresas como entidades heterogéneas portadoras de conocimiento y en la que el conocimiento es valorado como el recurso más valioso que puede poseer. 

Esta perspectiva se fundamenta en una concepción de la empresa como depósito de conocimiento, capaz de generarlo y aplicarlo. El valor creado procedente de las personas, el valor generado por la organización y la tecnología y el valor emanado por las relaciones con el mercado y con los agentes sociales, hace que el conocimiento se convierta en el valor añadido de las organizaciones. Su influencia se extiende más allá de la Dirección Estratégica, al abarcar aspectos tales como la coordinación intraorganizativa, la estructura organizativa, el rol de la dirección o los determinantes de los límites de la empresa (Medina, 1998). En definitiva, el recurso básico de la empresa está dejando de ser el capital para pasar a ser el conocimiento.

Grant (1996) ve la empresa como una institución de aplicación del conocimiento, cuya actividad requiere la integración del conocimiento de cada persona con el de otras; aunque su adquisición sea individual, la empresa ha de proporcionar los incentivos y la dirección necesaria para realizar dicha integración. “La dirección se enfrenta al reto de crear y mantener una organización que sea capaz de generar nuevo conocimiento, buscando así que la empresa se convierta en una comunidad especializada en la creación y transmisión interna de éste” (Kogut y Zander, 1992). La idea de que las ventajas competitivas de las empresas se sustentan sobre sus recursos y capacidades ha hecho de la adquisición y explotación de conocimientos un punto nuclear, que lleva a diseñar estructuras y sistemas de incentivos capaces de favorecer el flujo de conocimientos dentro y fuera de la organización. 

Es necesario poder combinar dos aspectos claves: 
  • Por un lado, el facilitar la generación de nuevo conocimiento gracias a la cooperación entre los diferentes componentes de la empresa; 
  • Por otro, la transmisión del conocimiento ya existente entre los participantes de la misma, a través de las ‘rutinas’ (Nelson y Winter, 1982), de lo que la empresa ya sabe hacer, por lo que la forma en que la empresa las diseña, transmite y aplica es fundamental en el proceso de aprendizaje organizativo. 
En definitiva, es necesario estimular la generación de nuevo conocimiento al tiempo que se explotan los conocimientos disponibles.

Finalmente decir que la Teoría de los Recursos y Capacidades se integra con la propuesta de la Gestión del Conocimiento para señalar que el núcleo de las competencias sólo mantiene su valor mediante un proceso de desarrollo continuado en el tiempo, sugiriendo que la calidad dinámica de las competencias es desarrollada a través de un “meta-aprendizaje”, esto es, de la capacidad de aprender continuamente, Lei, Hitt y Bettis (1996).


lunes, 15 de diciembre de 2014

¿VIGILANCIA TECNOLÓGICA vs BIG DATA? (III)

Este artículo es la contestación y síntesis a las respuestas de D. Vicente López Rodríguez , miembro del Grupo de Investigación “Innovación, Propiedad Industrial y Política Tecnológica” Innopro de la ETSII-UPM, en los árticulos “¿Vigilancia Tecnológica vs Big Data? (I) y (II)” de este blog.

Resulta un tanto sorprendente la problemática que supone para las empresas  el disponer de cantidades enormes de datos, así como las dificultades para su tratamiento, además de la lucha contra la “infoxicación”

A este respecto, adjunto un artículo que se titula “SAP: Los decisores tienen dificultades para sacar provecho a Big Data”, donde nos cuenta entre otras cosas:
  • “Un 86% de dichos directivos considera que el personal de sus compañías deberá eventualmente estar conformado por data geeks , un término en inglés que alude a los individuos completamente concentrados en el estudio de la gestión de datos”.
  • "En menos de cinco años, el número de empleados que accedió, dentro de las organizaciones empresariales, a los datos corporativos y los utilizó para procesos de toma de decisiones, aumentó de 33% a 50%. 
Sin embargo, teniendo en cuenta que uno de cada cuatro encuestados le concede una calificación por debajo del promedio a la capacidad de su organización para aprovechar los datos disponibles durante la toma de decisiones, y que:
  • El 31% confiesa no usar o no tener planes de incorporar herramientas de visualización de datos a sus operaciones empresariales. 
Se deduce que las compañías se limitan a compilar y almacenar datos, en lugar de obtener conocimientos y percepciones a partir de estos. Los resultados de la encuesta confirman esta hipótesis:
  • Un alarmante 61% reconoce que los datos corporativos de su organización no están siendo aprovechados a plena capacidad”… 
Por otra parte, queda claro el concepto de Big Data: “El proceso de examinar a gran velocidad grandes volúmenes de datos de una amplia variedad para descubrir patrones ocultos, correlaciones desconocidas y otra información útil, de modo que los resultados del análisis puedan proporcionar ventajas competitivas a las empresas”

También queda claro el concepto de Vigilancia Tecnológica entendida en sus diferentes acepciones:
  • - “Según UNE 166006, la vigilancia tecnológica es un proceso organizado, selectivo y permanente de captar información del exterior y de la propia organización sobre ciencia y tecnología, seleccionarla, analizarla, difundirla y comunicarla, para convertirla en conocimiento, tomar decisiones con menor riesgo y poder anticiparse a los cambios. 
  • - La Fundación para la Innovación Tecnológica COTEC la define como un sistema organizado de observación y análisis del entorno, seguido de una correcta circulación interna y utilización de la información en la empresa, que impulsa la capacidad de claridad y anticipación; es un estado permanente de atención y toma de decisiones ante oportunidades y amenazas del entorno. 
  • - Escorsa (2001) explica que la VT/IC mira sobre todo al exterior de la empresa y tiene un carácter anticipante, ya que "pretende captar señales débiles de lo que empieza a pasar, evidentemente, es necesario asimilarlo lo antes posible y, por lo tanto, busca detectar oportunidades y amenazas". 
Por último, Vigilancia Tecnológica/Inteligencia Competitiva (VGT/IC) es una “disciplina” que tiene como apoyo muy importante la “tecnología” de Big Data. No son campos separados sino que hay una vinculación muy estrecha de ambos conceptos al servicio de la “estrategia empresarial”.

** En el próximo artículo hablaremos de las diferencias entre Vigilancia Tecnológica e Inteligencia Competitiva, si es que las hay...

lunes, 1 de diciembre de 2014

¿VIGILANCIA TECNOLÓGICA vs BIG DATA? (II)

Finalizamos el último artículo sobre Vigilancia Tecnológica “¿Vigilancia Tecnológica vs Big Data?(I)” haciendo las siguientes preguntas a D.Vicente A. López Rodriguez (miembro del Grupo de Investigación “Innovación, Propiedad Industrial y Política Tecnológica” INNOPRO de la ETSII-UPM) :

- ¿Cree que las empresas, viendo las tendencias, se van a saltar el paso de la creación de la estructura de Vigilancia Tecnológica y darán el salto a BigData?

- ¿Ambos conceptos están en planos distintos?

- ¿Debemos prestar especial atención al “análisis de datos” para estar preparados para el futuro inmediato?

- ¿Se debe aprovechar esta tendencia de nomenclatura (Big Data) y compatibilizarla con la Vigilancia Tecnológica de forma que nos permita implicar y captar la atención de los Comités de Dirección de las empresas, y por lo tanto, de toda la empresa, con la finalidad de establecer una verdadera VT y una más eficiente toma de decisiones y estrategia empresarial?


Reproduzco aquí su respuesta de forma literal:

Muy interesante tus consideraciones sobre la relación de la Big Data con los conceptos de VGT/IC. Comenzaría por enunciar una verdad de perogrullo: en los últimos años, el volumen de datos en la red ha crecido exponencialmente y en 2015 se prevé superar la barrera del zettabytes de información. Por otra parte, se está demostrando que la capacidad de manejo de gran cantidad de información se está convirtiendo en una de las mayores fuentes de ventajas competitivas para las empresas, ya que permite comprender el entorno competitivo que les rodea y entender mejor a los clientes para poder ofrecer nuevos servicios y mejores productos (evitando, por supuesto la “infoxicación”), e incrementar el caudal de conocimientos de la empresa, basado en los FactoresCríticos de Vigilancia definidos por la empresa.

La mayoría de las organizaciones tienen que abordar tres problemas que encuentran difíciles de superar:

- Recolectar información relevante y fiable

- Encontrar los datos útiles entre una cantidad sobrecogedora de datos disponibles (filtrado de información curación de contenidos)

- Transformar los datos en información y conocimiento que permita tomar decisiones (análisis de información inteligencia competitiva, Big Data y datamining)

El primero de los problemas se supera con las (enormes) fuentes de información. El segundo de los problemas se resuelve mediante la implantación de un sistema de vigilancia tecnológica que permite filtrar las informaciones relevantes de la irrelevantes (curación de contenidos) y el tercer y último problema es cosa del análisis de datos, la inteligencia competitiva y el data mining. Lo que viene a ser el Big Data y sus aplicaciones.

Si la vigilancia se basa en la captura, procesamiento, diseminación de la información crítica para la toma de las mejores decisiones, y habida cuenta de la súper explosión de la información, las preguntas que siguen son obvias: ¿dónde y cómo almacenamos todos esos datos? ¿Cómo los procesamos? ¿Cómo accedemos a ellos de forma rápida? ¿Cómo los analizamos y podemos obtener valor de todos esos datos? ¿Cómo descubrir qué datos son los realmente importantes? Las tecnologías Big Data intentan dar respuesta a todas estas preguntas. Luego, de ahí se desprende que los dos conceptos no se encuentran en planos diferentes.

El Big Data va más allá de la inmensa capacidad de almacenamiento de la información. Permite analizar exabytes de información y datos no estructurados, extrayendo “las pepitas de oro informativas” para realizar, el análisis preciso que toda organización necesita.

Las tres “V’s” de la Big Data (Volumen, Velocidad y Variedad) le vienen a resolver un problema a la VGT/IC. Es decir, el análisis de Big Data es el proceso de examinar a gran velocidad grandes volúmenes de datos de una amplia variedad para descubrir patrones ocultos, correlaciones desconocidas y otra información útil, de modo que los resultados del análisis puedan proporcionar ventajas competitivas a las empresas y que las herramientas tradicionales actuales de VGT/IC les resulta difícil lograr.

Se están produciendo en la actualidad una buena cantidad de estudios que pretenden establecer esa relación funcional entre la Big Data y la VGT/IC. Uno de los más recientes lo puedes encontrar en “Big Data al Servicio de la Vigilancia Tecnológica", lo que augura una vinculación estrecha de ambos conceptos al servicio de la estrategia empresarial. La tendencia es, pues, a lograr esa vinculación y no verlo como campos separados.

Como habéis podido comprobar la última pregunta nunca me fue respondida:

- ¿Se debe aprovechar esta tendencia de nomenclatura (Big Data) y compatibilizarla con la Vigilancia Tecnológica de forma que nos permita implicar y captar la atención de los Comités de Dirección de las empresas, y por lo tanto, de toda la empresa, con la finalidad de establecer una verdadera VT y una más eficiente toma de decisiones y estrategia empresarial?

Completamente comprensible, sin duda es una cuestión maquiavélica ya que trata de que el fin justifique los medios, pero no podemos negar que uno de los objetivos fundamentales de la Vigilancia Tecnológica es detectar la existencia de amenazas y minimizar el riesgo…, ahora que cada cual se responda y actúe en consecuencia…, por no contestada, esta es la respuesta intrínseca a mi pregunta.

domingo, 23 de noviembre de 2014

¿VIGILANCIA TECNOLÓGICA vs BIG DATA? (I)

Actualmente estoy realizando el "Master de Dirección de Operaciones, Calidad e Innovación” en la UPM (CEPADE) donde una de las asignaturas es "Vigilancia Tecnológica" de la cual es profesor D. Vicente A. López Rodriguez.
Vicente A. López Rodríguez: Ingeniero Industrial por la Universidad de la Habana, Cuba; Doctor en Ciencias Técnicas por el Instituto Politécnico de Poznan, Polonia. Posee más de 30 años de experiencia en labores docentes, de dirección docente, de investigación y de consultorías de empresas, labor que ha desarrollado en distintas organizaciones de esos sectores en varios países, entre ellos: Cuba, México, Puerto Rico, Polonia, Federación Rusa, España. Ha sido premiado con múltiples distinciones por los resultados de su actividad tanto en el campo educativo como el investigativo, entre ellas la Distinción “Por la Educación Cubana”. Ha presentado sus trabajos en múltiples eventos nacionales e internacionales, donde ha sido invitado frecuentemente a la impartición de conferencias magistrales. Ha dirigido numerosas tesis de master y doctorales, muchas de las cuales han sido galardonadas con Mención Honorífica. Posee más de 70 publicaciones en revistas nacionales e internacionales. Domina el inglés y el polaco y se comunica en francés y ruso. En la actualidad es miembro del Grupo de Investigación “Innovación, Propiedad Industrial y Política Tecnológica” (INNOPRO) de la ETSII-UPM.
Este artículo es el primero de tres, que reflejan mis reflexiones y las respuestas del profesor en torno a si “VigilanciaTecnológica” se contrapone o no a Big Data” y la relación de dependencia que existe entre ambas disciplinas.
Tratando de darle un sentido lo más práctico posible a los conocimientos que estoy adquiriendo en la asignatura, traté de imaginar la posibilidad de orientar parte de mi carrera profesional hacía aspectos relacionados con la misma. Además de ser un tema de estudio apasionante, sin duda la Vigilancia Tecnológica es un complemento imprescindible para cualquier Jefe de Mantenimiento que sepa que en la “Teoría del Conocimiento” está la verdadera “ventaja competitiva” y que quiera estar al tanto de los avances técnicos y tecnológicos  que rodean su empresa y su mercado,  antes de que estos se hayan convertido en una amenaza para su futuro y el de su empresa.
Como continuidad a este pensamiento, me he puesto manos a la obra y estoy asistiendo a diversas conferencias que se desarrollan en Madrid con esta temática. Hace unos días asistí a unas conferencias ofrecidas por la ETSI Telecomunicaciones y la Cátedra Orange UPM denominadas “Good Data, Big Data”, donde se hacía hincapié en la utilización de datos fundamentalmente aplicados a labores humanitarias en la ONU.
En estas conferencias me surgió la curiosidad de que relación de jerarquía existía o podía existir entre Vigilancia Tecnológica y Big Data. Por otra parte, fui consciente de que para mí la palabra “Big Data” parecía ser una constante en el argot industrial y no lo era tanto la palabra “Vigilancia Tecnológica”.
Tomando como base el texto de estudio de la asignatura:
“El objetivo principal de la VT es ubicar el rumbo que la empresa debe seguir para lograr los objetivos definidos en la estrategia, a su vez, pero no menos importante, minimizar el riesgo en la toma de decisiones. Para ello debe:
a) Detectar los cambios y anticiparse en aspectos como nuevas tecnologías…
b) Obtener información sobre nuevas amenazas…
c) Detectar la posibilidad de formar alianzas estratégicas…”
, se me ocurrió hacer un pequeño estudio con el fin de clarificar si realmente yo estaba en lo cierto y la palabra Big Data estaba mucho más de moda frente a Vigilancia Tecnológica, en sus diferentes acepciones español o inglés, y ver que tendencia futura tendría en el lenguaje universal. Para ello he utilizado la herramienta de google, “google trends”.

Muestro los gráficos:
"Big Data"

"Vigilancia Tecnológica"

"Technology Watch"

"Inteligencia Competitiva"

"Competitive Intelligence"
Los resultados han sido evidentes, sin duda la realidad actual y las perspectivas de la palabra “Big Data” superan ampliamente a "Vigilancia Tecnológica", incluso a “Inteligencia Competitiva” que parecen caer, un tanto, en desuso.
Han aparecido un gran número de consultoras y start-ups, con gran sentido de la oportunidad, que ofrecen implantar sistemas de big data y análisis de datos masivos, utilizando la herramienta de Bussines Intelligence y tratando de orientar a las empresas en la “estrategia empresarial” a seguir.
En cualquier caso, parece poco coherente querer saltarse pasos para conducir una “estrategia empresarial”, tratar de hacer que una empresa pase de recopilar poca o ninguna información relativa a VT, e incluso, de disponer de pocos datos de sus propios procesos (small data) y plantearse establecer un sistema de Big Data que aconseje o guíe a la empresa en su proyección estratégica. En primer lugar se debería crear una cultura de captación de datos de nuestro entorno exterior (científico y tecnológico) e interior para posteriormente ir hacia el análisis detallado que representa el Big Data.
Estas fueron las preguntas que planteé al profesor:
- ¿Cree que las empresas, viendo las tendencias, se van a saltar el paso de la creación de la estructura de Vigilancia Tecnológica y darán el salto a BigData?
- ¿Ambos conceptos están en planos distintos?
- ¿Debemos prestar especial atención al “análisis de datos” para estar preparados para el futuro inmediato?
- ¿Se debe aprovechar esta tendencia de nomenclatura (Big Data)  y compatibilizarla con la Vigilancia Tecnológica de forma que nos permita implicar y captar la atención de los Comités de Dirección de las empresas, y por lo tanto, de toda la empresa, con la finalidad de establecer una verdadera VT y una más eficiente toma de decisiones  y estrategia empresarial?
En el próximo artículo reflejaré su respuesta, hasta entonces lo dejo simplemente tal como empezó, siendo simplemente una reflexión de un estudiante.
 Ángel Moreno

martes, 4 de noviembre de 2014

CLIENTE-PROVEEDOR , Producción-Mantenimiento: GRAN ERROR

Los Departamentos de Mantenimiento mantienen con Producción relaciones perniciosas de "proveedor-cliente". Esto supone que trabajamos con el axioma de que "el cliente siempre tiene razón", por lo que cualquier otra consideración queda supeditada a esta regla. De esta manera Mantenimiento se convierte en la herramienta de Producción para cubrir sus necesidades aunque dichas necesidades vayan dirigidas o no a mejorar la "rentabilidad".

Esta relación cliente-proveedor se caracteriza por:

- "Alta Disponibilidad", sin la necesaria priorización exhaustiva de la criticidad de equipos y oportunidad de intervención.
- "Atención inmediata" de todas y cada una de las necesidades, haciendo inútiles los esfuerzos y estudios de planificación a largo plazo y programación diaria del mantenimiento.
- "Altos stocks de repuesto" como consecuencia de la falta de planificación y programación que permita realizar estudios de consumo pronosticables a Logística.
- "Planificación a muy corto plazo". (Nos convertimos en "apaga fuegos").
- "Producción se adueña de los presupuestos de Mantenimiento". Lo que impide utilizar técnicas de Gestión Integral de Activos.


Esto nos induce a pensar que la Organización de Mantenimiento del futuro y, por qué no decirlo, del presente debe cambiar la manera de interrelación con Producción para convertirse en una relación de "socio", definido como ese individuo que se une a otro para desarrollar algo en conjunto con una visión compartida.


Esta relación de socios entre Mantenimiento y Producción se caracteriza por:

- "Máxima atención a la Planificación a largo plazo y vigilancia constante de la Programación". Estableciendo tiempos de margen para imprevistos, pero teniendo como objetivo constante el respeto a lo Programado.
- "Colaboración en la asignación de prioridades". Teniendo en cuenta los estudios de Mantenimiento en cuanto a criticidad y asignación de tareas en atención a la jerarquización establecida de criticidad de equipos y su impacto en el negocio.
- "Disponibilidad de personal acorde a las necesidades reales".  Se debe aprovechar al máximo las capacidades de los técnicos de acuerdo a su nivel de especialización.
- "Mantenimiento tiene el control de su presupuesto". Estableciendo prioridades a corto plazo, así como, las necesidades de inversión  para la Gestión del Conocimiento y de la Vigilancia Tecnológica a más largo plazo.

Si esta misma relación la mantenemos a nivel organizacional para los distintos Departamentos: Compras, Logística y muy especialmente con Ingeniería, la disminución de costes, el aumento de la disponibilidad de las máquinas o elementos críticos del equipo, así como la mejora de la eficiencia y, por lo tanto, la productividad de la organización están completamente garantizadas.

Por último, destacar que el uso de herramientas de Gestión del Mantenimiento que nos permitan predecir el comportamiento futuro de nuestros equipos y elementos, es la base actual para la toma de decisiones de alto valor empresarial. Analizar, predecir averías, la utilización de la Ingeniería de Fiabilidad y la implantación de normas como la ISO 55.000 de Gestión Integral de Activos Físicos, nos darán la clave para mejorar de forma exponencial la rentabilidad y la reducción de costes de Mantenimiento y Producción.

Ángel Moreno

miércoles, 29 de octubre de 2014

TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN EN ESPAÑA

Se está hablando en España, tanto por parte  del Gobierno, como por parte de los partidos de la oposición, sobre la necesidad de inversión en I+D; contraponiéndose los datos, en los que unos afirman estar realizando un gran esfuerzo y otros califican de insuficiente... 
He querido tener mi propia opinión y, por lo tanto, he ido a las fuentes oficiales y sacar conclusiones. Así que, me he dirigido a la página web de COTEC (Fundación para la Innovación tecnológica). 
Cotec es una fundación de origen empresarial que tiene como misión contribuir al desarrollo del país mediante el fomento de la innovación tecnológica en la empresa y en la sociedad españolas
Allí me he encontrado con el "Informe COTEC 2014:Tecnología e Innovación en España", donde podemos encontrar todo tipo de comparativas respecto al esfuerzo nacional en I+D y su comparativa con el resto de países desarrolados o en vías de desarrollo.(Os adjunto el enlace por si queréis echar un vistazo al informe completo).



Decir que no salimos muy bien parados, fundamentalmente, en cuanto a la tendencia del esfuerzo nacional en % del PIB invertido en los últimos años, así como en la comparativa con otros países desarrollados, lo que me lleva a pensar que nuestros números serán también similares en lo referente "Vigilancia Tecnológica e Inteligencia Competitiva", ambos, factores claves para el desarrollo económico nacional.


"Las empresas españolas aumentaron su gasto en I+D a una media anual claramente superior al 10% en los tres últimos lustros hasta 2008. Sin embargo, desde 2009 hasta 2012 este gasto se ha reducido...".

Ya en las primeras páginas de este informe nos encontramos en lo relativo al gasto en I+D con lo siguiente: 

"...El gasto en I+D respecto al PIB también sigue cayendo, desde el 1,36 % de 2011 al 1,30 % en 2012, un esfuerzo que es inferior al realizado en 2008. La reducción del esfuerzo afecta tanto al sector público como al privado, ya que el primero reduce su esfuerzo del 0,64 % al 0,61 % del PIB, mientras que el sector privado baja del 0,71 % de 2011 al 0,69 % en 2012".


En la comparativa con otros países del gasto absoluto en I+D: 

"España cae a la undécima posición en el conjunto de países considerados, solo por encima de Polonia, y siendo recientemente superada por Australia. En cuanto a esfuerzo de I+D (gasto con relación al PIB), está en la décima posición, por delante de Italia y Polonia, y muy por debajo de China y del promedio en la UE-28. También ocupa la décima posición en el indicador de gasto en I+D por habitante, esta vez superando a Polonia y China, pero sin alcanzar el promedio de la UE-28". 




Por último destacar, para no alargarme más, que: "... la posición de España en cuanto al subíndice de factores de innovación (Indice de competitividad global), el más importante en la fase de desarrollo en que se encuentra el país, es la número 32, perdiendo en este indicador un puesto respecto al año anterior: un resultado preocupante, si se tiene en cuenta que:


"el mantenimiento del nivel de bienestar de un país con el grado de desarrollo que tiene España depende de su capacidad innovadora".



En definitiva, que cada uno saque sus propias conclusiones....