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GRUPO IPE LINKEDIN

ENTREVISTA REVISTA CEPADE (UPM) a Angel Moreno

“Tenemos pendiente una verdadera revolución industrial española y tal vez haya llegado el momento”, asegura Ángel Moreno, impulsor de un foro en Internet que intenta buscarle la vuelta a la crisis desde las soluciones que tienen a mano sus participantes. Anuncios de empleo, tendencias del mercado, estrategias de reinserción laboral e ideas para emprendedores son parte del intercambio de esta flamante comunidad virtual.

Ángel Moreno, creador del grupo “IPE Técnicos Mantenimiento” en Linkedin

Aquí no hay cantidades inalcanzables de clics que mostrar ni se precipitan los seguidores para dejar su huella masiva. “IPE Técnicos Mantenimiento” es uno de esos proyectos pequeños, discretos y constantes que alberga Internet, más precisamente la red social Linkedin. Allí es donde Ángel Moreno, alumno de CEPADE, ha creado un grupo para hacerle frente al paro de forma solidaria y cooperativa. Poco a poco, han ido sumándose amigos, compañeros y conocidos y, claro, la invitación sigue abierta.


Ángel trabaja en el sector de mantenimiento de empresas desde hace muchos años. Estudió ingeniería Técnica Forestal en la Universidad Politécnica de Madrid y actualmente cursa el máster en Dirección de operaciones, calidad e innovación en esta casa. “Desde que empezó la crisis económica, he ido observando cómo se ha ido degradando el ambiente laboral, se han perdido empleos y numerosas historias personales se han vuelto desesperadas”, explica cuando le preguntan el porqué de este foro que inauguró hace casi cuatro meses.

Para Ángel, las personas con experiencia, formación y empleo tienen una “obligación con todos aquellos que la están pasando mal” en este contexto de recesión. Y esa obligación es la de aportar ideas y defender el entusiasmo para que otros consigan reinsertarse en el mercado laboral o funden su propia empresa. “Los que estáis trabajando, ¿qué esperáis para echar una mano?”,pregunta.

Como un “community manager”

La coordinación del grupo no le toma mucho tiempo, asegura. Un poco por estar muy familiarizado con las tecnologías digitales y otro poco por su curiosidad que lo lleva a leer “todo lo que cae por Internet”. El enfoque de los contenidos que se comparten en el foro es eminentemente técnico: cómo buscar empleo a través de la web 2.0, ideas emprendedoras, artículos periodísticos, cursos de formación y conferencias. Muchos de estos materiales están en inglés para promover la práctica del idioma y, además, porque buena parte de la información de calidad sobre estos temas se encuentra en esta lengua.

Ángel sabe que la consolidación de este espacio demandará meses, paciencia y esfuerzo. “Como principio, casi todos los días busco artículos y empleos que me gusten; los publico generalmente en la tarde cuando sé que las personas llegan a casa y miran las redes personales y profesionales”, relata. Encontrar el momento oportuno y hacer una selección de textos de interés de la enorme oferta que tiene la web son dos premisas en su estrategia de comunicación.

Después, generalmente durante los fines de semana, envía a los integrantes del grupo un pequeño balance de la iniciativa, donde les propone objetivos a corto plazo y anima a participar e invitar a otros. “Sobre la gestión de comunidades on-line, me considero un principiante, pero cuando escribo dando mi opinión o recomendando un artículo, siento que estoy hablando con una persona que me mira a los ojos”.

_¿Adviertes algún perfil predominante entre los participantes, en cuanto a edades, sexo u ocupación?

_Un 80 por ciento son varones y el otro 20 por ciento, mujeres. El 67 por ciento proviene del mundo de las ingenierías. Hay un cinco por ciento de otras titulaciones universitarias y el 28 restante posee estudios de formación profesional. La mayoría de los participantes, el 70 por ciento, tiene entre 30 y 40 años. El otro 30 por ciento se reparte entre mayores de 40 años (20 por ciento) y menores de 30 (un diez por ciento). Espero que estos datos tengan un sesgo importante al corresponder a la fase inicial del proyecto porque, como indican las estadísticas, la mujer finaliza sus estudios en porcentajes superiores al hombre.

Estos meses al frente del grupo le han enseñado que hay un factor muy importante para que los integrantes participen: que sientan confianza. Debe haber un clima de calidez humana e intelectual para animar a las personas a involucrarse, señala Ángel. “En tan poco tiempo, he tenido ocasión de crear lazos de amistad con ellos y paso malos ratos viendo cómo algunos se desesperan; muchos se están planteando salir a trabajar fuera de España e incluso hay quienes ya están de regreso de Europa tras un periplo no muy exitoso”, explica.

_¿Qué conclusiones pueden sacarse con respecto a este índice récord de paro, que alcanza al 23 por ciento de la población del país, desde las experiencias e inquietudes de los participantes del grupo?

_Está claro que las empresas han fallado en muchos aspectos. Se han buscado objetivos cortoplacistas y con mucha improvisación, en los que la formación de los trabajadores no ha sido ni evaluada, ni enfocada adecuadamente hacia el incremento de valor de la compañía y el empleado. Por otra parte, la recogida inmediata de beneficios, que todo el mundo se pregunta adónde han ido, dejando poco capital dedicado a la reinversión en I+D, ha traído como consecuencia la desaparición de millones de puestos de trabajo. Dónde están los grupos de presión que tendrían que haber parado la sangría de dinero no pagado por las administraciones; la empresa tiene que crear riqueza y, por lo tanto, empleo y no dedicarse a historias políticas. Tenemos pendiente una verdadera revolución industrial española y tal vez haya llegado el momento.

Por parte del trabajador ha faltado el espíritu de mejora personal basada en conocimientos y no solo a través de la experiencia. No podemos excusarnos aunque que tengamos la tentación de hacerlo. Si bien no se ha promocionado ese espíritu de superación, nadie nos va a dar las cosas hechas. Hay que luchar y recordar esta lección que ha dado la historia a nuestra generación. Una generación que olvidó el valor del trabajo, como nos inculcaron nuestros padres y abuelos, y que parece que no hemos sabido transmitir adecuadamente a nuestros hijos.

_Desde esta experiencia que estás transitando con el grupo, ¿cuáles son las salidas que ves a la falta de trabajo desde el lugar individual de cada uno?

_Hay que diferenciar lo que sería la salida de la crisis de las compañías ya constituidas y la salida para las personas que generan valor de su talento. En el caso de las empresas, pasa por una evolución en la mentalidad de quienes las conducen hacia propósitos a largo plazo, que se desarrollen al margen de la subvención pública e invirtiendo en criterios de organización. Para ser productivos en el futuro inmediato, es fundamental apostar por la formación para poder actuar en un mercado más competitivo. En cuanto a los trabajadores, estamos en un momento de cambio y adaptación y hay que sacar el máximo provecho a nuestra capacidad, formase cada día, especializarse y sentir pasión por lo que hacemos. Así, dedicándole tiempo y esfuerzo, aportaremos valor a nuestro trabajo.

Ángel confía en que España sigue siendo un “país de emprendedores” y que solo falta apelar a la creatividad, el esfuerzo y la organización. En el proceso, hay algo que, como explica, nadie debe perder de vista: “A medida que encuentren trabajo o saquen adelante sus empresas, no se olviden que siguen quedando personas que necesitan ayuda”.

Más información:

“Los clientes y el mercado nos van orientando hacia el éxito si sabemos escuchar”.


La serie de reportajes “Emprender vale la pena”.

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